A día de hoy, en Irlanda solo es legal abortar si la vida de la madre corre peligro, en los demás casos esta prohibido, incluso si el embarazo ha sido consecuencia de una violación, incesto y anomalías fetales.
La ley de aborto de Irlanda del Norte es la más restrictiva de toda Europa, y en Mayo los ciudadanos irlandeses tendrán la oportunidad de votar una ley de aborto menos restrictiva después de 35 años.
En Irlanda se obliga a las mujeres a tener sus bebés o a viajar fuera para poder interrumpir de manera legal su embarazo no deseado, esto no se debe permitir.
La interrupción del embarazo debería ser una decisión que pudiera tomar la mujer desde la libertad, no se le puede imponer ser madre sino es lo que desea.
La pregunta del referéndum será clara y es si se quiere derogar la enmienda octava de la Constitución de 1983 donde la vida de la madre y el no nacido se equiparan por igual.
Si el resultado del referéndum es positivo para las mujeres esto significará que la enmienda tendrá que ser sustituida por otro texto habilitado por el Parlamento para legislar el aborto.
Más del 50% de los ciudadanos que están a favor del aborto, quieren el derecho al aborto libre hasta las 12 semanas de gestación.
En pleno siglo 21 y en un país europeo no se entiende que tengan leyes tan restrictivas para la mujer, donde se viola el derecho a interrumpir su embarazo de forma voluntaria, esto es una forma de discriminación hacia la mujer.
En este sentido, el Comité de la ONU recomienda que se promuevan los derechos de las mujeres y que las autoridades cumplan con las normas internacionales relativas a la salud sexual y reproductiva, esto incluiría el acceso a la interrupción del embarazo seguro.
En Irlanda del Norte, en la actualidad los ginecólogos que practiquen un aborto ilegal podrán ser castigados hasta con cadena perpetua.
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